A fines de la década del 80, más precisamente en el año 1987, la visión familiar de padre e hijo, hizo que Ervin y Rubén Castro, en la localidad de Inrriville provincia de Córdoba, comenzaron a  incursionar en el mercado de la Oleohidráulica, por aquellos días no tan desarrollado y con la aplicación que tiene en la actualidad.

Los primeros pasos se dieron con la comercialización de accesorios y circuitos flexibles, con el paso del tiempo y a medida que este tipo de tecnología fue siendo adoptada por las empresas, se incorporó la fabricación de circuitos rígidos.

            Desde los comienzo siempre se tuvo como objetivo el logro de un alto estándar de calidad en los productos y servicios brindados, con la premisa de que “la calidad no se negocia”.

            En el año 2004 la empresa se traslada  a la ciudad de Marcos Juárez, con el propósito de establecerse más cerca de los centros de distribución y logrando al mismo tiempo un aumento de la superficie cubierta, lo que permitió incrementar la capacidad productiva, con el consiguiente aumento de la oferta de productos a los clientes.

            La búsqueda continua en el aumento de los standares de calidad en los productos y servicios, desembarco a la empresa en el año 2014, en la certificación de producto  de "Conjuntos flexibles ensamblado" bajo el standard IRAM SAE J 517, meses más tarde logrando la certificación bajo norma ISO 9001.

            Desde los comienzo hasta la actualidad, la premisa fue y es ofrecer productos con standares de calidad altos, para satisfacer las necesidades y expectativas de nuestros clientes.